ESTADO DE EMBRIAGUEZ

Visto que estoy tardando en escribir el nuevo capítulo de agua y demás, dejaré aquí una serie de relatos y cosillas de hace ya años. Este primero lo escribí un día que llegué a casa... relativamente tarde... en cierto estado xD y me dió por coger la máquina de escribir y ponerme a eso mismo. Espero que le guste a alguien ;)

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ESTADO DE EMBRIAGUEZ

  Rezo sin creencia, rezo por no perder este estado de sublime abstracción. En él, diviso las palabras como cuchillos de tremendo poder, estiletes de la verdad. Estiletes que una y otra vez se clavan en mi subconsciente, haciéndome ver la realidad tal como es, sin coladores de elegante nombre; sin tabúes, sin vergüenzas, sin reparos... como siempre debería ser.

  Substancia que corroe a la par que inspira. ¿Acaso las musas beben de él?, ¿acaso sin él las hallaré?... estoy seguro de que sí, pero no en este estado de sinceridad absoluta.

  Diviso ç, l y % entre mis dedos... quiero aprehender la realidad desde un marco de manos, de manos frente a mis ojos, de dedos que me dejan entrever solo una infinitesimal parte de la realidad. Debo apartar de mí ese mundo de oscuros obstáculos, de barreras para mi vista interna y externa; debo eliminarlos. Seguro que tú me ayudas, siempre lo haces mágico efluvio. Tú, que eliminas miedos, miramientos, remedos sociales que nunca debieron existir. Gracias embriagador líquido, gracias por espolearme y hacerme mostrar las verdades que esconde mi socializado ser.

  ¿Soy débil?... puede que sí, seguro que sí, fijo. Quizá en otra vida las musas me sonrían porque sí todos los días... pero hasta entonces deberé abrazarlas cuando vengan en mi busca, sea donde sea.

  Te amo, te sigo amando, te deseo, te necesito, te estimo, quiero que alguien me admire, necesito sonrisas, me recuerdas a alguien, me recuerdas a mí, me das asco, no te entiendo, no me entiendo, me desespero por encontrar el camino, quiero creer que te sigues acordando de aquello, hay alguien en el mundo perfecto para mí. Tantas y tantas cosas... difíciles de decir, que no se dicen sin ayuda.

  Miro atrás, busco fantasmas. Miedos primigenios, que me encantan y fascinan, que me desvelan y maravillan; que me hacen creer en mundos fantásticos. Miro y busco entes ocultos, a mis espaldas. Pues aquello que dejamos atrás siempre estará entre tinieblas, al contrario de lo que nos resta delante. Lo que nos queda y a lo que debemos aferrarnos. Anque seamos de espíritu nostálgico.

  Se me escapa, este estado de exaltación se me va. Vuelvo a la sobrevalorada realidad. Realidad de matemáticas aplicadas, realidad de sueños atados por cintas de crueles números. Dad a los números un valor referencial, obviarlos, ignorarlos y desaparecerán. El corazón no entiende de números, de cifras. Las duerme en su lecho y terminan olvidadas, revientan ante el aplastante peso del sentimiento. No es nada nuevo, aún atisbo eso en mi estado. Las grandes verdades se aferran con fuerza en mi estado. Pero así es... tu corazón mueve el mundo, tu mundo, solo él. ¿Acaso hay mundo sin tu mundo?, ¿qué significa mundo sin el tuyo?... sientes tu vida... ninguna otra, no la relegues a otro puesto que no sea el primero, aunque no me guste hablar de números y posiciones.

  Morfeo me espera... aunque prefiero encontrarme con una princesa vampira en mis sueños.