martes, 7 de diciembre de 2010

PEQUEÑAS GRANDES TRAMPAS








Pequeñas grandes trampas

Regalos sin lazo, ineludibles
en forma de gestos y muecas
transforman momentos, irrepetibles

Regalos pequeños, una caricia
conforman un enorme riesgo
cien palabras sinceras, sin malicia

Regalos cotidianos, confidencias
configuran un mecanismo
sin visibles ataduras, ni exigencias

Regalos continuos, la trampa mortal
que aunque sin cebo aparente
te convierten, en enfermo terminal


2 comentarios:

  1. es bonito que el día a día sea un regalo.

    pobre roedor... se lanza sin paracaídas!

    ResponderEliminar
  2. Otro cielo


    No existe esponja para lavar el cielo
    pero aunque pudieras enjabonarlo
    y luego echarle baldes y baldes de mar
    y colgarlo al sol para que se seque
    siempre faltaría el pájaro en silencio

    no existen métodos para tocar el cielo
    pero aunque te estiraras como una palma
    y lograras rozarlo en tus delirios
    y supieras al fin como es al tacto
    siempre te faltaría la nube de algodón

    no existe un puente para cruzar el cielo
    pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
    a fuerza de memoria y pronósticos
    y comprobaras que no es tan dificil
    siempre te faltaría el pino del crepusculo

    eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo
    aunque sea impetuoso y desgarrado
    en cambio cuando llegue al que te pertenece
    no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar
    pero estarán el pájaro y la nube y el pino.
    (Mario Benedetti)

    Cada día es un regalo lleno de sorpresas...
    Y más vale cien palabras sinceras que un regalo con trampa.

    _Zhennit_

    ResponderEliminar