DESPERDICIO MENTAL

DESPERDICIO MENTAL

    De nuevo estoy escribiendo... y he descubierto una divertida herramienta que me ayuda a despejarme antes de ponerme a crear lo que pretendo. Antes de comenzar lo serio escribo con mi máquina una carilla... o parte de ella... prácticamente sin pensar. Desperdicios mentales, basurilla que igualmente compartiré con vosotros... que no se si significa o no, no se si es o no, simplemente no se.

DESPERDICIOS MENTALES

    Yo soy el sol, la luz y la muerte... la luna y la vida tras la careta en llamas que soporta tu existencia. Tú la yema de los dedos que buscan sin descanso el por qué más eterno de todos.
¿Por qué yo?.

    Melena de acero y pies de barro que se pierden en el intenso lago vital del día a día, sin ningún consuelo, hasta los codos. Con gemidos insistentes y lamentables, de perdedor sabedor de su condición; de don nadie que lo es todo sin saberlo, de pequeño colibrí.

    Y el contexto peligroso: de halagos bien pagados, fastuosas cenas y remilgadas representaciones hasta los amaneceres más vergonzosos y olvidables... ¿eso quieres?... quizá lo merezcas. Candentes pechos de los cuales no eres capaz de absorber su calor... tórrido emana su aliento y gélido lo recibes, con el desdén del que sigue pensando en lo que no tiene, sin llegar a plantearse si tan siquiera es mejor que lo que ahora le regala el presente.

    Miasma, carcinoma, melanoma y mierdanoma de pútrida vida malentendida y defenestrada por sueños no soñados e intentos sin intentar. Tickets de compra de lo que nunca se llegó a disfrutar pero que religiosamente hubo que pagar, sin mirar, tan solo extendiendo el cheque o el dinero en mano, con un rostro sin ojos, con expresión ausente, de ven compra y vete. Ve.

    Candela de nada, molinos de viento y humo que se arremolina en derredor de tu cadáver, buscando las migajas... las monedas, miserias de céntimos; solo tú admites los más miserables deshechos, celebrándolos como victorias... ¿eso es lo que buscabas?, te conozco hedonista... necesitas mucho más pero has logrado engañarte con el paso de los años, demasiado bueno mintiéndote... una pena elegir eso y no algo más útil... como saber rebuscar en las promesas incumplidas o en los sueños rotos de los demás, así jugarías con ventaja, pero no. ¿Tú no puedes ser así verdad?, ¿tienes que jugar a los caballeros?, si... no puedes evitarlo, siempre acabas jugando a ser tú. Solo tú.