Mojado y empapado; con capas y capas de pesada ropa de invierno.
Con el lastre del que se sabe incapaz de ignorar lo que sabe.
Estar desnudo, lo extraño.
Perdido en atajos; puertas entreabiertas y ventanas a medio abrir.
Con la oscuridad de las medias verdades acechando la ingenuidad.
Ignorar el peligro, lo extraño.
Cambiado el papel; del paladín en cruzada al sabio hastiado de la razón.
Con la sensación de pasar de ser incapaz de ver a ser incapaz de no ver.
Ser yo mismo, lo extraño.
Me extraño.
Desnúdate, ignora el peligro y sé tu mismo... ¿Quién o qué te lo impide?
ResponderEliminar(me ha encantado)