Lejos, más lejos, pensaba....
Aún más... donde no necesitara pensar
aún más... donde no fuera a padecer
aún más... donde no pudiera perder
Tan lejos... donde "¿dónde?" fuera ningún sitio
tan lejos... cuando "¿cuándo?" no entendiera de segundos
más y más... dejando atrás cuchillas y punzones
más y más... dejando humo negro y salado fluido
más y más... dejando de vaciarse a cada paso
aún más... donde los pensamientos mueren
aún más... donde el tedio sea insufrible
aún más... donde las victorias sean rutina
tan lejos... donde "¿quién?" solo es yo
tan lejos... cuando "¿cómo?" no existe
más y más... cada vez más ahogado entre algodones
más y más... limpio y blanco, cristalino, casi nada
más y más... vaciándose del todo
Y a una distancia prudencial se detuvo,
cuando ya no había coches
cuando ya no había carretera
cuando ya no había senda
ni siquiera había suelo.
¡Idiota! -Gritó una voz.
¿Quién? -preguntó nervioso, impaciente por creer no haberlo dejado todo atrás.
¿Quién?... no hay quien.. solo tú, nadie más habrá nunca, nada más habrá, nada -susurró la voz-
¡puedo volver! -masculló- puedo... -se giró bruscamente mirando alrededor, viendo nada-
sabes que no -la voz se apagaba cada vez más-
¿por qué no puedo verte?, ¿por qué? -sentía sudar sin hacerlo-
-la voz casi imperceptible respondió- Porque soy lo que tú... nada
¿Nada?.
Aún más... donde no necesitara pensar
aún más... donde no fuera a padecer
aún más... donde no pudiera perder
Tan lejos... donde "¿dónde?" fuera ningún sitio
tan lejos... cuando "¿cuándo?" no entendiera de segundos
más y más... dejando atrás cuchillas y punzones
más y más... dejando humo negro y salado fluido
más y más... dejando de vaciarse a cada paso
aún más... donde los pensamientos mueren
aún más... donde el tedio sea insufrible
aún más... donde las victorias sean rutina
tan lejos... donde "¿quién?" solo es yo
tan lejos... cuando "¿cómo?" no existe
más y más... cada vez más ahogado entre algodones
más y más... limpio y blanco, cristalino, casi nada
más y más... vaciándose del todo
Y a una distancia prudencial se detuvo,
cuando ya no había coches
cuando ya no había carretera
cuando ya no había senda
ni siquiera había suelo.
¡Idiota! -Gritó una voz.
¿Quién? -preguntó nervioso, impaciente por creer no haberlo dejado todo atrás.
¿Quién?... no hay quien.. solo tú, nadie más habrá nunca, nada más habrá, nada -susurró la voz-
¡puedo volver! -masculló- puedo... -se giró bruscamente mirando alrededor, viendo nada-
sabes que no -la voz se apagaba cada vez más-
¿por qué no puedo verte?, ¿por qué? -sentía sudar sin hacerlo-
-la voz casi imperceptible respondió- Porque soy lo que tú... nada
¿Nada?.
Nunca obtuvo respuesta.
Siempre he pensado que si nombras la nada es porque es algo...
ResponderEliminarThe neverending story's inspiration :)